Altos costos presionan arrendamientos a la baja

Altos costos presionan arrendamientos a la baja

Agritotal

Un estudio de AACREA estimó que el precio de los alquileres de campos han bajado un promedio del 1,3% respecto de la campaña pasada

Los altos costos de alquiler de los campos amenazan con minar el negocio agrícola, y luego de una cosecha récord de soja y maíz en el ciclo 2013/14, muchos agricultores dicen que, para que cierren las cuentas, deberían recortar su área de siembra o su inversión, lo que impactaría en la productividad de la nueva campaña, que está a punto de comenzar.

«Hay que hacerles tomar conciencia a los dueños de los campos de que hay que bajar los arrendamientos o vamos a tener que empezar a devolver la tierra, porque los números no cierran más», señaló Daniel Christiansen, que alquila 2.200 hectáreas para producir soja, trigo y maíz en Santa Fe. En un clima de inflación y tras la depreciación del peso de principios de año, que hizo subir los costos de insumos importados, los agricultores que cultivan en campos ajenos se ven obligados a pagar casi la mitad de su cosecha por usar esas tierras.

La Compañía Argentina de Tierras calcula que el alquiler de un campo de soja para el ciclo 2014/15 en la zona central del país cuesta entre 470 y 530 dólares por hectárea, dependiendo de la calidad del terreno, desde un nivel de entre 420 y 520 dólares en la temporada pasada. Es decir que un agricultor que siembre soja en campos ajenos este año deberá pagar en concepto de alquiler entre 1,6 y 1,8 tonelada del grano por cada hectárea producida, más de la mitad del rendimiento promedio de la soja 2013/14 en la mayor región agrícola del país, que fue de entre 3 y 3,3 toneladas por hectárea, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. «Hay lugares donde hoy se está dejando sin sembrar. O, si se siembran, se hacen con muy poca tecnología», señaló Omar Barchetta, diputado del Partido Socialista y director de la FAA. De cara a la próxima campaña, Christiansen y un grupo de productores de Castellanos, en el corazón agrícola de Santa Fe, consiguieron una reducción del 20 al 30 por ciento en los alquileres. Un estudio de AACREA estimó que el precio de alquiler de campos han bajado en promedio el 1,3 por ciento respecto de la campaña previa.