Año nuevo, mercado viejo

Año nuevo, mercado viejo

En año finalizó con cierre dispar en Chicago mientras que en nuestro país el balance fue positivo. El trigo es ayudado por la demanda externa

 

La semana pasada terminó el 2016 con balance dispar en relación al comportamiento de los precios agrícolas. Si bien todos registraron subas a partir del segundo trimestre del año que termino, en Chicago el balance sólo fue positivo para el complejo oleaginoso.

Los precios futuros de la soja finalizaron el año con una suba del 14%, la harina de soja en 15% y el aceite con un 5,7% en relación al año 2015.

Por su parte, los cereales bajaron: en trigo la caída fue del orden del 23% mientras que el maíz bajo un 10%.

Las bajas de los precios de estos últimos respondió al incremento de la oferta mundial de ambos productos que no fue compensada por la demanda para llevar a los stocks a niveles récord con 252,2 M ton de trigo y usd 222,2 M ton de maíz proyectados para el 2016/17.

Para ambos productos hubo producciones récord en distintos países que llevó a la oferta a acumular existencias que están disponibles para presionar las cotizaciones futuras.

En el caso de la soja, la producción mundial también se proyecta récord en el 2016/17 con un incremento de los niveles de stocks pero con datos que todavía no se concretaron sobre más del 50% de la oferta global.

Para cerrar los datos de oferta del ciclo falta la cosecha en Sudamérica que está desarrollándose y comenzara a recolectarse en enero en Brasil para luego avanzar a partir de abril en Argentina y, en el mientras tanto, el clima es quien marca el movimiento de los precios que permite diferenciarse del resto de los productos.

A lo mencionado en el mercado de soja hay que sumarle la actividad de la demanda, que se proyecta con nuevos aumentos en el 2016/17 respecto del ciclo precedente para compensar la mayor oferta y, puntualmente, la actividad de China que adelanta negocios para reducir el riesgo de que se repita de lo que sucedió en el 2016 a partir de las subas de marzo.

Para la soja hubo oportunidades de mejores precios también por la suba de los aceites vegetales que contagiaron al aceite de soja en los últimos meses del año.

Además la incertidumbre climática es una variable que continuara en el mercado en los próximos meses cuando se defina la cosecha Sudamericana.

En Brasil las condiciones son mayormente favorables para los cultivos donde se comenzó a cosechar algunos lotes en Mato Grosso y preocupa la falta de agua en el noreste, esperando que la misma no se extienda.

En Argentina las recientes lluvias mejoraron la humedad de los suelos para los cultivos implantados y permite el avance de las siembras que están retrasadas en maíz y soja. Sin embargo, hay zonas donde las excesivas precipitaciones fueron contraproducentes para los cultivos y, especialmente, los caminos.

 

Balance local

El 2016 finalizo con saldo positivo para los precios de los granos locales, ayudados por el contexto externo de la soja, por la devaluación y la demanda interna.

Las bajas externas en los cereales fueron compensadas localmente por la demanda de exportación que permitió llegar a mercados externos y trasladar esos precios al productor argentino.

El mejor ejemplo de lo mencionado está en el trigo que, en plena cosecha, muestra mejores precios de los proyectados inicialmente gracias a la buena demanda externa y, a pesar de la gran producción.

Los datos de la cosecha continúan ajustándose a medida que avanza la recolección. La semana pasada la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aumentó su proyección a 15 M ton desde los 12,5 M ton anteriores, acercándose al último dato oficial de 15,7 M ton según el informe mensual del Ministerio de Agroindustria de diciembre último.

Con los actuales datos se pueden proyectar exportaciones por 9 M ton de trigo, de las cuales ya hay DJVE por un total de 3,3 M ton con gran diversidad de destinos como se observa en el line-up de barcos.

Según datos de la agencia marítima NABSA, en los próximos 15 días se espera el arribo de buques para embarcar unas 1,61 M ton de trigo con destinos tan variados como: Bangladesh, Vietnam, Indonesia, Tailandia, Kenia, Marruecos y Brasil, entre otros.

Con negocios de trigo FOB a usd 175 por tonelada, obtenemos un FAS teórico de usd 159 frente a los usd 157 que aproximadamente se puede operar el trigo disponible en Rosario.

Así la diferencia de precio entre el valor que obtiene el exportador por vender el cereal al exterior y el precio real del mercado doméstico es muy baja, obteniendo el productor de trigo casi el precio lleno cuando desde hace varios años no se lograba en cosecha dicho valor.

Recordemos que se llegó a tener diferencias de hasta usd 70 en dicha relación que perjudicaba al productor triguero.

Hoy podríamos decir que el mercado de trigo volvió a la normalidad, cuando el maíz ya lo había hecho hace ya varios meses y la soja nunca dejo de hacerlo (a pesar que todavía continua con el DE).

De lo que observamos en los últimos meses en el mercado local, podemos concluir que el 2016 comenzamos a andar un mejor camino donde todos debemos  seguir trabajando. Con mejores reglas de juego y el dialogo, el 2017 puede ser exitoso.

 

Lo que viene…

El mercado agrícola no se despega del mercado externo que tiene los ojos puestos en el clima en Sudamérica pero también en el nuevo gobierno estadounidense.

El 2017 comienza con buenas perspectivas y sin cambios fundamentales a la vista, mientras que los operadores seguirán de cerca:

–          Evolución del dólar

–          Clima en Sudamérica

–          Estado de los cultivos en Sudamérica

–          Comienzo de cosecha en Brasil

–          Demanda de exportación

–          USDA mensual del 12/01